Hace muchos años, en Pueblo Castor, había un hombre acusado de robar un banco con un camión. Detuvieron a ese tipo y lo encarcelaron. Pero, al cabo de dos años, el hombre desapareció de la cárcel.
Recientemente hallaron muerto a un viejo policía. Al día siguiente, unos chicos vieron un camión que pasaba muy rápido y que escupía llamas de fuego.
Esos chicos decidieron investigar el caso.
Descubrieron que el camión era aquel con el que robaron el banco hace tantísimos años y tambien, que el tipo que desapareció de la cárcel había estado comprando mucha gasolina.
Encontraron el camion en una montaña y le pincharon una rueda.
A los diez minutos vieron a un idivíduo que se dirijía al camión. Al ver que estaba la rueda pinchada cogió la rueda de repuesto. Y mientras se la ponía, lo atraparon.
¡Era el tipo desaparecido!
Lo metieron en la cárcel y lo condenaron a cadena perpétua.
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